Artículo del Reino Unido Destacado |
Gibraltar
(Bandera) | (Escudo) |
Lema | Con España no |
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Himno | El mismo que en Reino Hundido [1] |
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Capital | Gibraltar |
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Mayor ciudad | Gibraltar también, no hay espacio para más ciudades |
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Lenguas oficiales | Inglés, llanito y... español, pero no se lo digan a nadie. |
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Gobierno | Realmonárquico |
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Líder | Mona de Berbería Monarca suprema |
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Área | Unos cuatro campos de fútbol, sin contar las porterías. |
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Población | 33.178, de ellos 30.967 monos. |
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Moneda | £ |
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Gentilicio | Llanito |
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Zona horaria | +1/2 |
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Dominio de internet | .gb |
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Código telefónico | Depende de qué lado de la frontera te llegue la cobertura. |
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Gibraltar ¡español! es un montañoso cabo que preside el estrecho del mismo nombre. Desde hace un par de siglos Reino Hundido dice qué le pertenece, mientras que España reclama, con voz muy bajita, que al menos les presten un par de playas. Los gibraltareños por su lado reclaman... algo pero entiende tú ese inglés andaluzado que hablan.
La historia de Gibraltar
Prehistoria
Ya desde la prehistoria Gibraltar fue un enclave atractivo, sus primeros habitantes fueron un ya desaparecido clan de enanos de cuya cultura y nombre no se sabe nada. La única evidencia que ha permanecido hasta nuestros días es un entramado complejo de cuevas en el interior del peñón. Se cree que decidieron escarbar sus casas ahí, pues la otra opción eran los bancos de arena, en donde no había nada y el viento era un coñazo.
También se ha propuesto que, ya que se podían ver los montes del norte de Marruecos desde el peñón, los enanos estaban deseosos de habitar esas tierras, pero como era una raza que no sabía navegar, se quedaron en Gibraltar, a la espera de que alguien inventase el barco y les diera un viaje al otro lado del estrecho. La ausencia de cuevas en el lado marroquí sugiere que se extinguieron mientras esperaban.
Edad antigua
Fue en el peñón donde Heracles colocó una de sus famosas columnas, construyendo la segunda al otro lado del estrecho. Las columnas de Hércules servían como señal para los barcos marcando el fin del mundo, evitando así que los navíos saliesen al Atlántico, ya que por aquel entonces los dioses no confiaban en que la humanidad pudiese navegar ella solita por el océano Atlántico sin perderse o, peor aún, llegar a América antes de tiempo. Los pocos ilusos que ignoraban estas columnas acababan siendo hundidos y devorados por las colosales serpientes marinas que infestaban las aguas.
Los fenicios fueron los primeros en darle nombre al peñón: Monte Calpe. Viendo el potencial turístico que tenía, construyeron un resort de playa pero fue un fracaso. Calpe no era un nombre con gancho y las playas apenas tenían espacio para construir chiringuitos o colocar toallas, ya que la mayor parte del cabo estaba ocupada por el escarpado peñón. En un desesperado intento, ofrecieron las cuevas como habitaciones de hotel pero el estilo de vida cavernario llevaba milenios pasado de moda. Atosigados por deudas e impagos, los fenicios se vieron obligados a abandonar el peñón.
Edad Media
Durante la Edad Media, los Vándalos se asentaron momentáneamente en las cuevas del peñón antes de ser deportados masivamente a África. Durante su corta estancia hicieron estruendosas fiestas que resonaban por toda la bahía de Algeciras y vandalizaron a los pueblos vecinos a altas horas de la madrugada. Una vez se marcharon, las autoridades hispanas tuvieron que limpiar el estropicio que dejaron en las cuevas, las cuales abandonaron sin siquiera hacer las camas o cerrar la puerta. El estropicio que hicieron los vándalos dejó el cabo inhabitable durante siglos hasta la llegada de los moros.
En el año 710 los moros, liderados por Táriq Ibn Ziyad, cruzaron el estrecho para conquistar al reino Visigodo. Lo primero que vieron fue el peñón y desembarcando en sus costas, invadieron rápidamente toda la península. El orgulloso general entonces mandó esculpir en la cara oeste del peñón su propio nombre, pensando que había conquistado toda Hispania antes de la hora del bocadillo. Fue entonces cuando sus cartógrafos le dijeron que la península Ibérica era un poquillo más grande y que lo que podía verse más allá del peñón no era la Galia esperando ser conquistada, si no que seguían en el sur de la península.
Debido al trabajo rápido y chapucero al escarbar el nombre del general, hubo varios derrumbes que deformaron la inscripción y en donde antes podía leerse: «Propiedad de Táriq, Roderico me puede comer los huevos» ahora sólo se distinguía, apretando mucho los ojos, «Gibraltar».
Ya propiamente conquistada la Península Ibérica, en 1160 el sultán almohada Abd al-Mu'min se atrevió a construir el pueblo de Gibraltar y como el peñón estaba muy soso también ordenó construir un castillo en lo alto. En esta época es cuando los monos se asentaron en el cabo. Se desconoce si originalmente eran mascotas del sultán que escaparon y tomaron parte del peñón como suyo, mercenarios traídos para guardar el castillo o inmigrantes llegados desde África en patera. Lo cierto es que fueron otro pueblo más que se asentó en Gibraltar y el más exitoso, pues tras la reconquista e invasión británica, nadie ha sido capaz de expulsarlos de allí.
Edad Moderna
En 1700 Carlos II cesó su larga agonía de 35 años y murió sin descendencia. No satisfechos con esto, los Habsburgo pretendieron crear otra aberración contra natura fusionando España y Francia cuando nombraron a Felipe de Anjou como rey, siendo él heredero de ambos reinos. En el resto de Europa ya estaba cansados de las ideas peregrinas de esta familia y, para evitar una aberración más en el continente, nombraron a Carlos VI de Austria como heredero, dando lugar a la Guerra de Sucesión Española. En 1704 una flota anglo-holandesa mandada por archiduque austríaco Carlos VI, en su empeño por convertirse en rey de España, capturó Gibraltar. Cuando tomaron la península, el archiduque dio la guerra por terminada coronándose a si mismo como rey Español, pero fueron sus cartógrafos los que le avisaron de que la península Ibérica estaba más al norte y que la península que habían conquistado era sólo el cabo de Gibraltar. Los gibraltareños de aquel entonces no reconocían a Carlos VI como rey, por lo que fueron amablemente invitados a abandonar la ciudad (los monos sin embargo estaban por encima de los conflictos dinásticos y no pusieron pegas). Refunfuñando y echando pestes, los gibraltareños se asentaron al norte de la frontera, fundando Gibraltar 2, pero por motivos de derechos de autor tuvieron que renombrarlo a la Línea de la Concepción.
En 1713, con el tratado de Utretch, España se vio obligada a ceder parte de sus territorios a Reino Unido: Gibraltar y Menorca que fue invadida durante la guerra por una flotilla de jubilados anglo-germánicos de los que España a día de hoy aún no ha podido deshacerse. Durante el siglo volvieron a intentar capturar el peñón, pero no hubo manera, los ingleses al fin consiguieron unas playas que no diesen asco y no se iban a marchar.
Edad Contemporánea
En la Guerra de Independencia Española, los franceses estuvieron a punto de invadir Gibraltar, pero estos se quedaron atónitos al llegar. Habían cruzado toda España y en frente suya ahí estaba la península, otra vez. O bien habían avanzado demasiado hacia el sur, circunnavegando el globo hasta llegar de nuevo a los pirineos, o bien España tenía otra península ibérica en miniatura al extremo sur, que a su vez albergaría otra península, que también albergaría otra península... Temiendo haberse encontrado con un bucle infinito de fractales y a riesgo de encontrar verdades que debían permanecer ocultas a los ojos del hombre, decidieron retroceder y dejar la invasión por finalizada. Nuevamente, Gibraltar había confundido a sus invasores.
Durante la Segunda Guerra Mundial Reino Unido necesitaba un aeropuerto para patear a los Alemanes de la zona mientras España miraba, perdiéndose la diversión. Debido a que en el tratado de Utretch se olvidaron de pedir un par de solares extra para que les cupiese un aeropuerto, tuvieron que colocarlo donde pudieron, apretando mucho y atravesando una carretera que ya estaba ahí. Fue imposible comprimirlo, y una parte de la pista acabó asomando sobre el mar.
Franco, que era un español de bien, no veía con buenos ojos que Gibraltar no fuese parte de su gran y libre España y reclamó que el peñón era 100% español. Con la excusa de la descolonización, se celebró un referéndum para ver que se hacía con el peñón. Para sorpresa de nadie los miles de ingleses importados que allí vivían querían seguir siendo británicos. Franco dijo que eso no valía, pues no se preguntó a los verdaderos gibraltareños de Gibraltar 2, que no pudieron cruzar la frontera para invadir votar. Enfadado, Franco cerró la frontera en un desesperado intento por sitiar a Gibraltar otra vez. La propaganda estatal anunció que el referéndum había invocado la ira de Dios y que el mar se había tragado a Gibraltar, por lo que ya no había nada que reclamar.
Ya en la Democracia, se levantó el cierre y los españoles descubrieron que Gibraltar seguía existiendo y formando parte de Reino Hundido, hecho que les jode hasta el día de hoy.
Conflictos con España
Las relaciones con España han sido siempre tensas y esto ha llevado a varios conflictos, provocaciones y burlas. Los pescadores son continuamente atacados por la guardia costera, quienes temen que realmente hayan venido a invadir el peñón o a secuestrar lugareños con sus redes. Y es que las aguas de Gibraltar están en una continua disputa. Según España, a Reino Hundido solo le pertenece el Peñón, no el agua que le rodea. Según los británicos, les pertenecen las aguas y como les cabreen, se quedan con toda la bahía de Algeciras.
Como consideran suyas las aguas, también hacen lo que quieren con ellas. Un día se encapricharon por montar un arrecife y echaron al mar varios bloques de hormigón que se encontraron abandonados en un descampado. Los pescadores españoles se quejaron, con los bloques en el mar no podían echar las redes y no ayudaba que también plantasen minas submarinas, según Gibraltar, muy necesarias para la biodiversidad, más si alejan a los pescadores. Se ve que los bloques eran muy bonitos, tanto que años después un político de Vox robó uno de ellos para poder decir que eran el único partido con cojones a robarle tierra a Gibraltar, lo que llevó a que el peñón pusiese una recompensa sobre su cabeza. Viendo la reacción de Gibraltar, se cree que lo del arrecife era una excusa y en realidad estaban haciendo un círculo de piedras druídicas para invocar a alguna antigua deidad celta que les ayude a librarse de los pescadores.
Y ya, para provocar a los españoles, a veces proyectan películas en el Peñón como si de un cine al aire libre se tratara, sin tener siquiera la decencia de ponerles subtítulos para los espectadores del otro lado de la frontera.
Población
Los gibraltareños (o llanitos) son un pueblo que ha vivido entre dos culturas durante siglos, y esto les ha dejado secuelas muy graves. Hablan Llanito, un inglés con acento andaluz del que saltan al castellano y entre medias meten palabras en inglés pero pronunciadas, de nuevo, en andaluz[2]. Así en vez de lolipop dicen rolipó o tipá en vez de tea pot, un esperpento de anglicismos que solo entienden entre ellos. Uno nunca sabe when a llanito is going to cambiar de idioma, y es que vivir en disputed land has given them multiple personality disorder. Por fortuna para su salud mental, esta quimera de idioma está en extinción y las nuevas generaciones sólo aprenden inglés. Su lengua y costumbres se han ido introduciendo en La Línea de la Concepción. En un futuro, cuando ambas ciudades sean indistinguibles, Gibraltar anexionará la Línea y expandirá más su territorio.
Pero los Llanitos son una pequeña minoría comparados con los verdaderos dueños de Gibraltar: Los monos. Estos superan a los humanos en un ratio de 15:1 y se han adueñado del peñón, lugar inhabitable para los humanos. Gracias a su influencia sobre el gobierno, estos campan a sus anchas por el enclave, acosando a turistas y robándoles lo que les de la gana sin que las autoridades puedan hacer nada. Tal es su poder, que han montado una gran operación criminal en el peñón, el cual se vende como un destino turístico muy bonito y cuando los turistas van a visitarlo, son asaltados por sorpresa por una banda de monos a los que tienen que dar toda su comida y objetos de valor. Uno no ha visitado Gibraltar verdaderamente hasta que un mono le haya robado el almuerzo.
Economía
Tras la invasión inglesa de Gibraltar, España y Francia ejercieron un férreo bloqueo naval contra el peñón. Pensaban que así agotarían los recursos de Gibraltar, matando a los Ingleses de hambre hasta que se vieran obligados a comerse a los monos (o viceversa). Esto obligó a los ingleses a navegar durante la noche, cuando podían mandar naves desde el otro lado del estrecho con víveres. Se cree que se comunicaban a gritos con quien estuviera en la costa para poder aparcar a oscuras. De esta manera surgió la principal fuente de ingresos de Gibraltar: el contrabando.
Al igual que otros estados dedicados a la piratería, como Somalia, Gibraltar asalta a las naves que se atreven a adentrarse en la bahía de Algeciras. Con la excusa de que han entrado en sus aguas, los piratas agentes costeros toman estas naves y les requisan su mercancía que después se revende más barata en Gibraltar o es traficada al resto de Europa. La mercancía más comerciada es el tabaco haciendo de este enclave un pequeño narcoestado. Otro sector importante es el del juego online, otra forma de robar a los extranjeros de forma encubierta pero un poco más legal, y encima desde la comodidad de sus casas.
Geografía
Gibraltar es pequeño y a lo largo de su historia han tenido que expandirse reclamando tierra al mar. Barrios enteros, el puerto y el aeropuerto están donde antes había agua. Al ritmo actual, se calcula que para el 2100 habrán rellenado y colonizado toda la bahía.
También tienen varias playas, infinitamente mejores que las de Gran Bretaña pero sin tener que aguantar el olor a fritanga de los chiringuitos españoles.
El peñón en si, como ya se ha dicho, tiene un complejo sistema de cuevas y túneles en su interior. Desde que los británicos se adueñaron del peñón, los han expandido y son usados por el ejército británico como laboratorio secreto donde desarrollan nuevas armas. Allí están experimentando con los monos locales para crear un ejército de monos voladores, también guardan el cadáver de la Reina, que planean insertar en un mecha. Una vez el proyecto esté listo, su nueva líder cyborg comandará una flota de monos alados con la que invadir España.
Véase también
Notas
Europa: Al-Ándalus • Alemania del Este • Alemania Nazi • Australia-Hungría • Checoslovaquia • Corona de Aragón • Corona de Carlos Checa y Austrialia • Doggerland • Grecia clásica • Imperio Alemán • Imperio español • Imperio Grecorromano de parte de Oriente • Imperio Otomano • Imperio romano • Imperio Ruso • Normandía • Piponia • Primer Imperio francés • Primera República Española • Prusia • Reino de Edward • Reino Visigodo • República Socialista Soviética de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas • Sacro Imperio Romano Germánico • Segunda República Española • Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas • Yugoslavia
Asia: Digimundo • Fenicia • Imperio Otomano • Mesopotamia / Por ahí: Atlántida
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