Isla del Sol
La Isla del Sol es una isla ubicada en el lago Titicaca en Bolivia. Llamada así por algún emperador inca, cuyo nombre se desconoce porque Google no lo muestra, que sufría constantes insolaciones así como alucinaciones de que el Sol caminaba junto a él por los pasajes de la isla, su nombre también inspiró a músicos de mala monta a escribir cancioncillas pegadizas y relativamente malas sobre amores encontrados en la Isla del Sol. Es también un centro turístico al cual van muchos turistas en busca de aventuras, pero no de drogas ya que la isla carece de las mismas. La única manera de llegar consiste en tomarse un bote desde Copacabana, el cual suele llegar a la isla repleto de vómitos en su interior, así como de turistas asustados.
Historia
Hace tropecientos años, cuando los incas dominaban la Tierra Sudamérica, descubrieron la tecnología para construir una balsa, así como sus beneficios. Dispuestos a explorar el lago Titicaca, muchos murieron de hipotermia con plus de ahogamiento en esas épocas porque construían las balsas con varios agujeros de flechas en ellas. Hasta que descubrieron que las flechas no servían como clavos, murió el 40% de la población, pero aún así siguieron adelante. Desarrollaron su técnica y empezaron a construir cosas que navegaran mejor, con más forma de barco y menos de balsa. Navegaron y navegaron, hasta llegar a lo que se le llamó después Isla del Sol.
El primero en llegar al lugar fue el emperador inca mencionado en el primer párrafo, qué ordenó la construcción de terrazas de cultivo en la parte sur para los esclavos trabajasen en ella, y una playa para juergas en la parte norte, para él solo y todas las incas lindas que quisieran unírsele. La división de clases en Sudamérica se hacía cada vez más notoria. A los pocos días, el emperador inca mencionado en el primer párrafo sufrió una caída desde una de las terrazas, y se dio la cabeza contra una piedra gigante que, en vez de matarlo, lo dejó sufriendo alucinaciones. Organizó la construcción del Templo del Sol al verlo constantemente junto a él, y pensó que quizá necesitaría un hogar, así como la construcción de diversas ruinas. Cuando le preguntaron porqué construía ruinas en vez de algo útil, dijo que las generaciones futuras lo iban a disfrutar más, y ordenó decapitar a los que le preguntaron aquello.
Al caer la civilización inca, mil años más tarde (año más, año menos) fue invadida por otras personas que lo único que hicieron fue pastorear llamas, ovejas, y cerdos, así como seguir cultivando, y aprovecharse de los turistas.
Atracciones
Ruinas
Las ruinas de la Isla del Sol están en la parte norte. No se sabe qué fueron en la antigüedad, así que muy probablemente desde que se construyeron fueron simplemente ruinas. Tablillas de arcilla escritas por escribas importados de Egipto indican que querían construir una pirámide, pero un esclavo borracho se habría caído de un andamio, y habría tirado toda la estructura a la mierda, aparte de morir. Los incas, al ver que quedaban lindas, dejaron todo así.
Hospital
Muy seguramente uno se preguntará cómo un hospital puede ser una atracción, pero al ser el único lugar que posea un helipuerto en cincuenta kilómetros a la redonda, lo convierte en algo muy atractivo de visitar, aparte de que es un lindo lugar para realizarse una desintoxicación si comió mucho ají tóxico.
Playa de la parte norte
La otra atracción de esta parte es la playa, que para lo único que sirve es para ver pomposas turistas en bikini, porque ni sueñe con meterse al agua debido a que está helada. Otros atractivos de la playa son una tienda a cincuenta metros que vende vino en cartón a 20 bolivianos, pero si lo pelea se lo rebajan a 15, así como las salchipapas. También tiene cancha de fútbol, para (si es usted extranjero de un país a cero metros sobre el nivel del mar) cansarse de existir y no poder correr un solo metro sin tirarse al piso y rogar morir del cansancio.
El Templo del Sol
El Templo del Sol fue creado por el emperador inca mencionado en el primer párrafo con el propósito de que le sirviera de hogar al Sol que caminaba junto a él. Los trabajadores esclavizados sin sueldo que le servían no entendían sus desvaríos, pero igual hicieron el templo. Con una estructura arquitectónica entre maya, inca, azteca y egipcia, era lo más maravilloso de la tecnología moderna, al poseer ventanas, lamentablemente sin vidrio, pero fue el primer edificio no europeo en poseerlas. Lamentablemente, otra vez, el emperador inca creía que al bajar la noche y consecuentemente, la temperatura, el Sol se apagaba del frío que tenía, por lo que siempre se acostaba con él. Eso generó una de las tantas leyendas sin sentido sobre el lago, en las cuales el Sol cortejaba a la Luna y cosas así, para después estar separados por medio kilómetro de agua y estar la Isla de la Luna enfrente de la del Sol. Obviamente todos aman las leyendas, menos los geólogos, que siempre se ocupan de hacer la vida más aburrida.
Actualmente, la entrada al lugar sale 10 boivianos, una dulce estafa bicoca en comparación a lo que sale el vino en cartón.
Curiosidades
- La entrada a la parte sur consta de doscientos metros en subida perpetua, en la cual los turistas terminan muriendo, o llegando al límite de eso, por lo que inmediatamente son transladados al hospital de la parte norte.
- Al contar con un solo teléfono en toda la isla, las filas para usarlo son tortuosas, y generalmente de hasta cinco kilómetros, en la que la mayoría se cansa y se va.
- Son comunes los cortes de luz en la isla, más que nada de noche, por lo que es más que común pisar heces de llama por las noches, así como pisar gente durmiendo en las calles, así como ir perdido sin luz y caerse de cara al lago Titicaca y morir ahogado.
- Es MÁS que común perderse y caminar en círculos debido a que todos los caminos de la isla son iguales.
Véase también
Artículo boliviano Destacado
Este artículo ha sido destacado en la Portada Boliviana |