Cerebro
Dícese del órgano que está en la entrepierna tu gran cabeza. No se suele utilizar mucho, ya sea porque se desconoce su existencia, o porque no hay ganas. De cualquier forma lo mejor es no utilizarlo, porque como humanos, tememos a lo desconocido.
El cerebro en el mundo
Nosotros no sabemos valorar la importancia del cerebro, pero sin él no tendríamos el cáncer de cerebro o una múltiple hemorragia cerebral provocada por la lectura de artículos enciclopédicos, por no hablar de la estupidez. Se dice que todos tenemos cerebro, pero el estudio se realizó haciendo una media de la masa encefálica de los humanos. Hay personas que no tienen el suficiente cerebro como para reaccionar a la caída de un precipicio (normalmente sólo babean un poco más); otros no tienen, y gracias a esta virtud, pueden tomar cargos que cambien el destino del mundo.
Hay también individuos, muy pocos, que tienen un cabezón privilegiado. Normalmente, el 65% de su cuerpo lo ocupa su cerebro. Pueden hacer cosas que otros no se podrían ni imaginar, tienen poderes psíquicos, pueden servir la mesa en su cabeza. Tal es su poder intelectual que seguramente te estarán follando leyendo la mente ahora mismo.
En la actualidad, los cerebros suelen pudrirse. Se han construido lugares en donde te los cambian si se te estropea el anterior. Estos lugares suelen estar en muy mal estado y se sustituyen rápidamente por prostíbulos de gallinas. A un empresario, que se dedicaba a la caza furtiva de bombillas, se le ocurrió la idea de comercializar los cerebros con distintos sabores, ya que así no se tirarían. Hizo cerebros de todos los tipos: de maracuyá, mousse de cerebro, cerebro picado, cerebro en escabeche... Pero todo lo que sube tiene que bajar, un científico loco compró montones de cerebros y se lo metió por la oreja con la ayuda de un gato(el animal no... O puede que sí).
El malvado científico se hizo increíblemente inteligente, descubrió si la luz del frigorífico seguía encendida cuando se cerraba la puerta, o si las chicas se subían el pantalón cuando no les veíamos el trasero. Pero al mes de descubrir el poder mental que tenía, se le ocurrió crear el crimen perfecto. Esperó a que oscureciera, se acercó cautelosamente al banco de la ciudad y pisó el césped. Pero no contaba con ser grabado por la cámara de seguridad de un baño público, lo cual sirvió como prueba suficiente para condenarlo a pena de muerte con discos de reggaeton.
El cerebro en el cine
Los cerebros de todo el mundo querían que se les prestase atención, y descubrieron la forma perfecta de hacerlo. Vieron que los descerebrados humanos observaban una caja de rayos catódicos, que iluminaba todas las casas. Dentro de esa caja aparecían imágenes carentes de interés, pero los humanos las seguían viendo. Los cerebros al principio no lo comprendían, pero más tarde descubrieron que podían trabajar en el cine. La fama de los cerebros subió como la espuma, haciendo películas que se estrenaron en la televisión a las 6 de la mañana. Todos querían un cerebro, así que como zombies atacaron a los cerebros con galletitas saladas, ya que ese era su punto débil. Los humanos recordaron los múltiples sabores de los cerebros, y cuando se aproximaron a ellos pasó lo más terrible: hicieron una corrida de toros jugaron al baloncesto con los cerebros, pero estos no se enfadaron, se sentían felices porque, a pesar de los daños irreversibles que sufrirían, serían utilizados para algo.
El cerebro en la naturaleza
Los cerebros animales viven en la naturaleza, conviven felices con todos los seres vivos e inertes. Se encuentran en la sabana africana y en el oeste de Andorra. Estos animales se alimentan principalmente de guepardos, jirafas y pingüinos, en el caso de los cerebros de la sabana y andorranos, catalanes y franceses, en Andorra, Debido a que son una especie exótica se guardan en zoos donde se reproducen, para que cada año se celebre el festival de: "mate a su cerebro preferido". En el que cientos de personas corren por las calles armados únicamente con unas Uzis, un Dragunov(rifle francotirador) y un AK-47.
El cerebro en la medicina
El consumo de cerebro ha sido desde el comienzo de los tiempos un ingrediente fundamental en cualquier medicina. Cuando los médicos de la antigüedad veían que un paciente tenía una enfermedad incurable o sufría de grandes dolores, le quitaban rápidamente el cerebro al paciente, preparando un puré cerebral que lo dejaba como nuevo. El paciente siempre se iba sin rechistar y con la mirada fija hacia delante, el futuro.
Su interior
El hombre, desde la prehistoria, se ha interesado por saber cómo es el cerebro por dentro. Por eso, amablemente le pedían a alguien que se dejase trepanar, dado que así era más fácil estudiar todas esas cosas que tenía el cerebro por dentro. Más tarde, ya sabiendo cómo era por dentro, la gente quería introducirse en su interior. Viendo que no cabían ni por la oreja ni por la boca, inventaron una cámara de vídeo que se introducía por la pupila, y se metía en el cerebro. Observaron atentamente todo lo que tenía por dentro, pero como a los científicos le dio asco ver todo eso por dentro, no estudiaron nada más.
Véase también
El Día Mundial del Cerebro es el 17 de marzo Celébraro o sufre las consecuencias |