Cefalodio
Un cefalodio es una estructura histológica de los hongos liquenizados donde se lleva a cabo una simbiosis con un alga, el fotosimbionte secundario, diferente a la que se encuentra en el talo principal, fotobionte primario. Son estructuras poco comunes conociéndose tan solo unas 400 especies que los presentan.[1]
Los cefalodios son zonas delimitadas por hifas del hongo tanto en el interior como en el exterior del cuerpo del liquen con morfologías verrugosas, globosas o incluso ramificadas. El fotobionte secundario es siempre una cianobacteria, siendo los más comunes Nostoc y Stigonema que aumentan la formación de compuestos nitrogenados para el simbionte gracias a la capacidad de estas algas para fijar nitrógeno atmosférico.[2] Estas estructuras sólo aparecen en líquenes en los que el fotobionte primario es una clorofícea y su presencia y número están definidos por la propia genética del hongo existiendo especies que poseen varios cefalodios en el mismo talo y con fotobiontes diferentes.[3][4] Su desarrollo comienza con la captación por parte de hifas del hongo de células algares libres. Esta captación puede ser realizada por hifas del córtex, la capa más superficial, o por hifas de la médula a través de roturas, la capa interna, formando cefalodios externos (ectotróficos) en la cara inferior o superior e internos (endotróficos) respectivamente.[5]
Referencias
[editar]- ↑ Ainsworth & Bisby's Dictionary of the Fungi. CABI. 2008. pp. p.124.
- ↑ Chaparro de Valencia, Martha (2002). Hongos liquenizados. Universidad Nacional de Colombia. pp. p.80.
- ↑ Botánica: vegetales inferiores, Volumen 1. Reverte. 1989. pp. p.536.
- ↑ Chaparro de Valencia, Martha (2002). Hongos liquenizados. Universidad Nacional de Colombia. pp. p.82.
- ↑ The Prokaryotes: Vol. 1: Symbiotic Associations, Biotechnology, Applied Microbiology. Springer. 2006. pp. p.348.